domingo, 3 de marzo de 2013

how will it go

Hace muchísimo que no escribo. Sinceramente, no tenía ganas y por ende, la inspiración se tomó unas largas vacaciones.
Me enteré de lo más lindo del universo (entiéndase que es sarcasmo): sufro trastorno de ansiedad generalizada. Una verdadera mierda.
Estuve llorando otra vez por lo mismo; extraño a Rocío. Es digno de pegarme un cachetazo.
Es doloroso saber que, en algún sentido, estoy sola. Estoy sola en un desierto y la única que me puede sacar de ahí soy yo. Pero como soy masoquista, sigo ahí.
Agarro las cartas que me solía hacer. Las tiro por la cama y pongo la canción "there's a light that never goes out" de The Smiths, y, como siempre, lloro y lloro.
Me desgarra saber que ya no estás ahí. Que ya no voy a poder contar con tu eterna compañía. Que no te voy a poder ver nunca más. Que no te voy a poder abrazar ni llorar.
Sinceramente, te doy las gracias por todo.
Gracias por escucharme durante cinco años y medio.
Gracias por abrazarme.
Gracias por comprenderme.
Gracias por hacerme sentir bien siempre.
Gracias.
No voy a decir que si no te hubiera conocido me "hubiera muerto" o que no hubiera sabido qué hacer, voy a decir que vos hiciste de mi corta vida, algo maravilloso.
Dejaste años dorados para mí, reliquias puras.
Gracias, Roci. Te quiero muchísimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario